miércoles, 23 de noviembre de 2011

La Batela

En la calle Silva, junto a la Plaza de la Luna, existió un lugar mítico; una taberna al más cásico estilo Euskaldún.


 La Batela

Este bar era la réplica casi exacta del interior de un barco; uno de esos miles de barcos que partían de cualquiera de los puertos de Euzkadi y recorrían los mares infinitos en busca de los mejores bacalaos, ballenas, merluzas o los tan celebérrimos bonitos del norte. En su fachada habían colgado una embarcación, que era de donde tomaba el nombre; además de haberla pintado con los colores de la Ikurriña.Todo un atrevemiento en la década de los años setenta y ochenta del siglo XX, no en vano las tensiones entre el Gobierno Central y el nacionalismo vasco estaban en su apogeo.
Recuerdo que era un establecimiento elitista en el que alternaban las gentes finolis del barrio; por lo general a la salida dominical de la iglesia de la Buena Dicha que se encuentra pared con pared con La Batela.
En una ocasión entré con mi padre para degustar uno de los aperitivos típicos que cocinaban en una plancha de la cocina; la cual solía ver desde la calle cuando jugaba con mis amigos en la Plaza de la Luna. Eran unos champiñones a los que se les ponía unos trocitos de jamón encima y se dejaban que se asasen al calor de la plancha. Además mi padre, como muchos otros de la época, me pidió un vaso de sidra que era la bebida típica de este local. 
La sidra fue lo que menos me gustó; ya que yo no estaba acostumbrado a ese tipo de sidra, sagardoa, a mí me gustaba más la dulzura de la sidra La Asturiana; aunque siempre recordaré ese día porque rompimos con la monotonía habitual de los locales populares del barrio. 
Hoy en día el establecimiento conserva la misma decoración interior y exterior; excepto los colores de la Ikurriña en la fachada. Incluso el nombre sigue conservando parte del originario, Jota Batela. Aunque uno ya no puede degustar aquellos míticos champiñones, con aquella sagardoa; a la que hoy en día soy adicto.




CHUCHI del Azevo
11/2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario